MEDITANDO 
 

 

Se quedó quieto, muy quieto. Buscando en el silencio la puerta  que le llevase a ocupar su lugar en este nuevo espacio, en este nuevo tiempo.

Escucho los golpes rítmicos, fuertes. Sintió que toda la estructura se movía con ellos formando parte de una sinfonía aún mayor.  Y se dejo llevar por el ritmo.

Soltó las ataduras y dejó que el viento  y la melodía le llevarán a descubrir nuevos mundos.

Y allí en tierras no tan lejanas sintió que por fin estaba en casa.