El contacto con la naturaleza, el silencio, la escucha activa de cuanto sucede a nuestro alrededor, el paso lento, la mirada atenta, la respiración consciente. Todo esto parece mucho, pero sin embargo es una única forma de expresión. Estar presente en el aquí y en el ahora. Es la única manera de sentir como la mente se calla y descansa en lo que es. Y a partir de aquí simplemente, dejar que la vida viva a través de ti.