Meditación

La verdadera meditación, sucede cuando poco a poco desapareces dentro de la propia meditación. Cero expectativas porque estas solo traen decepción y sufrimiento. Solo cuando te entregas a la práctica, cuando entregas y confías ocurren los milagros.

Cuando nos sentamos en meditación no lo hacemos para conseguir algo, sino para soltarlo todo. Incluyendo el deseo de desear.

Transitar esta senda nos ayuda a conocernos mejor, en profundidad, porque nos permite mirarnos en el espejo de nuestra alma.

Tan solo pon la intención de traer paz a tu mente. La intención es la mayor fuerza creadora. Así que, suelta amarras y para el flujo interno de pensamientos, suelta, entrega, confía y desaparece dentro de la propia meditación.

No hagas pequeña tu grandeza y deja que el Ser que eres te guie…