Sanación y equilibrio a través de los sonidos armónicos

 

Cuando uno asiste a un concierto de sonidos sanadores y armónicos, debe ir con la mente y el corazón abiertos, dispuestos a recibir.

Cuando escuchas los sonidos armónicos de los instrumentos, abres un campo de energía que nuestro ser reconoce porque están asociados a los elementos. Tierra, agua, aire y fuego. Te abres a sentir de manera natural y por resonancia a recibir los mensajes del universo.

Cuencos de cuarzo, tibetanos, gong, flauta, campanas tibetanas, carrillones, palos de lluvia, digerido, tambor chamánico, de tormenta, canto armónico… infinidad de instrumentos que a través de la vibración armoniza cuerpo y mente.

El sonido modifica nuestras ondas cerebrales ayudándonos a entrar en otros estados de conciencia. A entrar en ese lugar sagrado e intimo del inconsciente donde te llenas de paz y también de inspiración.

Gracias, Carlos Sánchez Orihuela por regalarnos el pasaporte a ese mundo a través de tus instrumentos, de tu voz…Entre todos creamos una bellísima melodía y elevamos nuestra conciencia hacia esos lugares mágicos dónde el amor es la única expresión.